Elimina puntos negros y sebo acumulado en los poros de forma más efectiva y menos agresiva que apretar manualmente.

¿Cómo funciona?
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La boquilla se coloca sobre la piel y el dispositivo crea una succión que extrae el contenido del poro.
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La succión es regulable (varios niveles) para adaptarse a zonas sensibles (alrededor de la nariz) o áreas con piel más gruesa (barbilla).
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Las boquillas son lavables y reutilizables; el cabezal almacena temporalmente el material extraído hasta que se limpia.



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Apta para pieles grasas y mixtas.
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Cautela en piel sensible, con rosácea, eczema, piel que toma isotretinoína (Accutane) o con condiciones dermatológicas: consultar con dermatólogo antes de usar.
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No usar sobre heridas abiertas, dermatitis activa, lunares prominentes o piel que acaba de recibir tratamientos profesionales (peelings químicos profundos, láser) hasta la completa recuperación.

¿Con qué frecuencia obtendré resultados visibles?
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Puntos negros y suciedad superficial: muchos usuarios ven mejora en la primera sesión.
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Mejora del poro y textura: se nota con sesiones regulares (2–6 semanas con uso controlado y rutina complementaria).
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Mantén una rutina de limpieza e hidratación para mantener resultados.

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Consejos profesionales para mejores resultados
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Hacer vapor 5–7 minutos antes para abrir poros.
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Mantener movimientos suaves y constantes, no “fijar” el cabezal.
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Hidratar y aplicar protector solar tras una sesión si vas a exponerte al sol.
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Alternar succionador con exfoliación química ligera en la rutina semanal (según tolerancia).
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